Modelo estructural
La teoría de personalidad de Freud fue propuesto en 1923 en el libro El Yo y el Ello. Como el modelo genético, el estructural es particularmente conocido; en este caso se destaca la separación de la mente en tres instancias que se desarrollan a lo largo de la infancia: el Ello, el Yo y el Superyó. Los conflictos entre estas darían lugar a los síntomas psicopatológicos.
La parte más básica de la mente es el Ello, compuesto por representaciones inconscientes de las pulsiones relacionadas con la sexualidad y con la agresión, así como por huellas mnémicas de las experiencias de gratificación de estos impulsos.

El Yo se concibe como un desarrollo del Ello. Esta estructura tiene un papel regulador en la vida psicológica: evalúa los modos de satisfacer los impulsos teniendo en cuenta las demandas del entorno, trabaja tanto con contenidos inconscientes como conscientes, y es en esta parte de la mente donde ejercen los mecanismos de defensa.
Por último, el Superyó actúa como conciencia moral, censurando determinados contenidos mentales, como supervisor del resto de instancias y como modelo de conducta (es decir, supone una especie de “Yo ideal”). Esta estructura se forma a través de la interiorización de las normas sociales, en la cual cumple un papel esencial el complejo de Edipo.
BIBLIOGRAÍAñ
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